El domingo 22 de julio, conversamos con MIRCO FERRI sobre su más reciente publicación La puerta que se cierra, publicado por O.T. Ediciones.
Memorias de vida, ficción que las recrea, evocaciones aderezadas por su autor para hacer un libro de rica lectura que retrata una familia de emigrantes donde muchos podremos encontrarnos.
"Algo con lo que me tenían agobiado desde la primera escolaridad era el asunto de la letra. No hubo manera de que la tuviera legible. Sospecho que mi condición de zurdo influyó en el asunto. Mi zurdería fue motivo de intranquilidad para mi madre. Cuando comencé a manifestarla, ella intentó contrarrestar algo que era inevitable. Me ponía a hacer planas con la mano derecha, y yo hacía mi mejor esfuerzo para tratar de complacerla, pero si con la izquierda era un desastre, no podía esperarse nada mejor con la mano menos dotada. Así que al tiempo se resignó a tener un hijo zurdo, para mi gran alivio".
Fragmento de "La puerta que se cierra"
El selfie de rigor: con la puerta cerrada
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